Cuéntanos un poco sobre ti:
¿Qué te apasiona en la vida y quién eres profesionalmente?
Viajar y la fotografía son mis formas de evasión, unidas por la cuidadosa búsqueda de un encuadre que detenga un momento o incluso cuente el inicio de una nueva historia. Un componente fundamental para mi equilibrio, fuente de reflexión y regeneración, es la Naturaleza; ¡todo parece más pequeño ante su fuerza contagiosa!
Vengo del mundo del diseño de interiores, pero intento moverme entre diferentes ámbitos ocupándome de consultoría y diseño de color, diseño gráfico y dirección de arte, porque creo que el Diseño es una expresión sin límites, donde cada contaminación transversal es un valor añadido y contribuye a crear Belleza.
¿Qué significa para ti el color y cómo lo utilizabas antes de descubrir el método RAH?
Vivo el color como una puerta de entrada a las emociones más íntimas. Siempre he sentido atracción por los colores, intentando experimentar con todas sus formas comunicativas.
Antes de conocer el método RAH, trabajaba de manera instintiva basándome en los conocimientos clásicos objetivos, perdiéndome toda la parte de subjetividad que en realidad cambia por completo la visión cromática en el diseño.
"Cuando entramos en un espacio que refleja nuestra esencia, lo percibimos de inmediato: nos acoge, nos envuelve, nos hace sentir en sintonía."
¿Qué valor pretendes ofrecer a tus clientes a través de tu trabajo?
Creo que los espacios en los que vivimos deben reflejar quiénes somos en lo más profundo y acogernos, nutriendo nuestro equilibrio interior. Lo que trato de hacer con mi trabajo es difundir lo más posible el poder del color, a través de la escucha y la empatía, colaborando con otros profesionales para hacer que los espacios sean únicos e identitarios.
Por último, sus reflexiones personales: ¿Qué esperanzas tiene para el futuro de su sector?
Deseo que cada vez más personas abran los ojos a la importancia de la individualidad proyectual mediante el uso consciente del color. ¡Un diseño adaptado a las características psico-perceptivas de las personas que realmente van a habitar el espacio, capaz de estimular su bienestar físico y mental, debería convertirse en una necesidad!
¿Cómo ha transformado el método RAH su enfoque del diseño?
El encuentro con el método RAH ha revolucionado mi enfoque del color, que ya no es solo una cuestión estética, sino que se ha convertido en una experiencia que estimula los sentidos y toca el alma.
Cuando entramos en un espacio que refleja nuestra esencia, lo percibimos de inmediato: nos acoge, nos envuelve, nos hace sentir en sintonía. Eso es lo que intento transmitir a través de mi trabajo.
¿Qué valor pretendes ofrecer a tus clientes a través de tu trabajo?
Creo que los espacios en los que vivimos deben reflejar quiénes somos en lo más profundo y acogernos, nutriendo nuestro equilibrio interior. Lo que trato de hacer con mi trabajo es difundir lo más posible el poder del color, a través de la escucha y la empatía, colaborando con otros profesionales para hacer que los espacios sean únicos e identitarios.